Tratamientos estéticos con la toxina botulínica

Los médicos plásticos utilizan la toxina botulínica para eliminar arrugas de la cara y la excesiva sudoración en manos, axilas y pies. Por ejemplo, se suelen eliminar las arrugas de la frente, de la zona entrecejas, las ‘patas de gallo’ y las arrugas peribucales. Las arrugas que se pueden eliminar con la toxina botulínica son las arrugas dinámicas, debidas a la hiperactividad muscular en las zonas afectadas.

Esta sustancia se utiliza en dosis ínfimas mediante una pequeña inyección (30G). Actúa inhibiendo la transmisión neuromuscular en las sinapsis nerviosas, por lo que es muy selectiva y de efectos localizados.

Características del tratamiento:

No hace falta anestesia. Una sesión dura aproximadamente unos 10 o 15 minutos. El médico empieza por pedir al paciente que efectúe unas expresiones con el rostro para evaluar los músculos faciales. A continuación inyecta en las zonas apropiadas una cantidad diluida de toxina botulínica mediante una aguja muy fina.

Sus efectos empiezan al cabo de 5  a 10  días y se completan a los 15 días. No altera los movimientos habituales del rostro. La cara adquiere una fisonomía más joven y relajada. El efecto de suavizado del rostro dura unos 4 meses, por lo que es necesario repetir el tratamiento periódicamente.

Más información en Wikipedia

Fuente: Enciclopedia Salud

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